Ayer entramos a Eslovenia después de varias horas de camino desde el Lago di Garda. A nivel paisajístico se noto la entrada al país, rompiendo la monotonía de la zona italiana del Veneto. Lo primero al pasar la frontera fue llenar el depósito de diesel, con precios en este país muy similares a España y comprar la "viñeta", que es el adhesivo de una semana mínimo que te da acceso a toda la red de autopistas del país. El precio es de 15 € y hemos pasado por varios controles desde entonces y ningún problema. Las vistas de durante todo el trayecto son impresionantes, da gusto ser copiloto. Se resume en una sola palabra: NATURALEZA.
Cogimos la autopista dirección a nuestro alojamiento durante las siguientes 5 noches, los apartamentos KOKL en Radovlijca, cerca de Bled, que por cierto están muy bien en todos los aspectos...se llevaran una muy buena puntuación en Booking.com. Una vez en nuestro campamento base de los próximos dias nos dispusimos a organizar un poco todo el equipaje y salimos a comer a Radovlijna, concretamente a la pensión Lectar. Comimos comida típica eslovena con unas buenas vistas al pueblo.
Por la tarde fuimos a ver Bled, con su famoso lago. Esta estampa es la imagen mas promocionada de Eslovenia y la verdad que no desmerece. Dimos un largo paseo rodeando todo el perímetro del lago parando a tomar algo en una terraza, tardando 2 horas tranquilamente.
Ya de vuelta a los apartamentos paramos a comprar en el supermercado, ya que tenemos que aprovechar que estamos alojados en apartamentos. Curioseamos los diferentes productos, vimos que se vende de España por aquí (fruta, aceite de oliva a precio estratosférico y atún!!!) y compramos lo necesario para un par de días...y planificar el día siguiente que la previsión del tiempo era un poco peor que la del día de hoy.
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| Panorámica del lago de Bled donde se observa la isla de Bled, la única natural de Eslovenia. |
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| Castillo de Bled, el mayor de Eslovenia situado sobre el lago |
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