Empezaba el día camino de Schawangau, donde esta situado uno de los mas famosos castillos del mundo,
Neuschwanstein. En la carretera se notaba que era fin de semana y el paisaje se iba volviendo más alpino a medida que nos acercábamos. ¡Y de repente delante nuestro LOS ALPES!
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Castillo de Neuschwanstein desde Marienbrucke |
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Vicky en el sendero camino del albergue |
Al acercarnos ya se notaba el trajín de autocares y coches por todos lados, es uno de las principales atracciones turísticas de Alemania. Después de 45 minutos de cola conseguimos las entradas para las 6:00 de la tarde, lo cual nos daba 5 horas sin nada que hacer. Decidimos ir a caminar por el bosque pues aquí los senderos están muy bien señalizados y la verdad que la decisión valió la pena. El paisaje era increíble, de verdad. Fuimos caminando hasta un albergue donde tomamos unas cervezas (como no en Baviera) y volvimos para visitar el castillo no sin antes pasar por el Marienbrucke, desde donde se tienen unas vistas magnificas del castillo y los lagos.
La visita al interior del castillo fue guiada y breve, 30 minutos, pero digna de realizar. Al buscar nuestro alojamiento en Schwangau vimos una carpa en el pueblo y gente alrededor con los trajes típicos de la región, decidimos volver después a cenar una vez instalados.
El ambiente dentro de la carpa con una banda de música bávara ya os lo podéis imaginar...después de cenar visita a los lagos y a descansar que al día siguiente tocaba ir a nuestro siguiente destino, Austria.
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Vistas de Schwangau y los lagos |
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