Si ayer fue un día tranquilo, hoy ha sido todo lo contrario, un día hiperactivo. Primero hemos ido a San Galgano, una abadía semi-abandonada. Después a Montalcino, un pueblo medieval conocido por su vino, el Brunello. Bajando del pueblo hemos pasado en una hacienda chiquitilla a comprar Brunello, y después de una cata, la señora de la casa nos ha enseñado como hacen el vino.
Lo siguiente ha sido la abadía Benedictina de Sant’Antimo, una abadía romanica de las mejor conservadas de Italia. Después tocaba Pienza y Montepulciano, dos pueblos amurallados en lo alto de colinas. Casi todos los pueblos a los que hemos ido estan en alto de colinas, lo que les confiere encanto pero a la hora de pateartelos revientan!!!
Total, que hemos salido de la casa a las 10:00 h, para volver a las 21:00 h, reventados!!!
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