Por la mañana hemos abandonado el hotel y hemos ido a por el coche, la salida de Florencia no ha sido tan traumática como nos pensábamos, “poc a poquet i amb bona lletra”. A media mañana ya habíamos llegado a la casa rural, la verdad es que es una casa de cuento, y la habitación, todavía más, se llama “La Taverna di Bibbiano”, en Colle di Vall d’Elsa.
Hemos dejado los bultos y nos hemos ido a pasear por el pueblo, un pueblecito amurallado precioso, tiene buena pinta la cosa.
Luego hemos visitado Volterra, una ciudad Etrusca, también muy bonita. Lo que cuentan sobre las vistas de la Toscana Italiana es todo verdad, vas con el coche y te dan ganas de parar en todo momento a ver el pasaje, es espectacular.
Ahora mismo, estoy sentada en el jardín de la casa escribiendo el blog, y viendo unas vistas de San Gimignano, encima de la colina... que la verdad, me planteo si podré, de aqui a una semana volver a la rutina, es como otro mundo.
No sabemos cuando podremos colgar de nuevo en internet las crónicas de cada día, porque en medio del campo, internet, poco, por no decir nada, pero las seguiremos escribiendo a diario, para no perder ningún detalle.
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